Entradas

Mostrando las entradas de 2018

Perdón Total (segunda parte): Perdonándonos A Nosotros Mismos

Imagen
La señora conducía su automóvil llevando en la parte trasera en un asiento para infantes a su hijo de unos cinco años. El niño no se estaba tranquilo. Mientras conducía, la señora le hablaba para que se tranquilizara, pero el niño rabiaba y la desafiaba. En un momento inesperado, el niño se quitó el cinturon de seguridad y se puso de pie en el asiento. La madre instintivamente miró hacia atrás y extendió su mano para hacer que se sentara y en ese momento perdió el control del vehículo. El automovil se accidentó horriblemente. El niño murió en el accidente.  ¿ Tu vo culpa esta madre por la muerte de su hijo? Algunos dirían que si otros que no. Pero esta mujer no ha encontrado hasta el día de hoy la manera de perdonarse a si misma por la muerte del pequeño. Estoy seguro que la mayoría de nosotros no nos hemos encontrado en una posición tan extrema como la de la mujer de esta historia. Pero creo que en mayor o menor medida todos nos hemos visto lidiando con situaciones en las que

Perdón Total (primera parte): Hasta Donde Dios Nos Perdona

Imagen
Debemos comenzar  diciendo que tocar este tema es un reto. Se concibe la idea de que insistir en un perdón total y sin reservas es concederle a la gente una licencia para pecar. Como decir que el perdón total y continuo de Dios nos motivará a ofenderle mas frecuente y aberrantemente porque al fin y al cabo El nos perdonará. Se cree en algunos círculos que  el factor más importante que incide para que el ser humano no cometa ciertos errores es  el miedo a las consecuencias. Si bien esto es cierto en muchos casos, es la misericordia de Dios, Su amor infinito, Su perdón lo que nos atrae a El. Sin embargo, la misericordia y la justicia de Dios van de la mano. Note como la Biblia nos dice que Su misericordia se extiende sobre los que “le aman y guardan sus mandamientos” (Salmo 103:7). Si alguien no ama a Dios de corazón y no guarda sus mandamientos, no espere esa misericordia. Es decir, el pecar deliberadamente o tomar con poca seriedad el arrepentimiento o querer jugar con la hipocrecía

El Padre Amante - Parábola

Imagen
Un hombre tenía un hijo, quien siendo ya un joven quiso visitar una provincia de la cual había escuchado hablar mucho. Su padre le aconsejó sobre los peligros de ese lugar, lleno de lujurias y pecados. Para no disgustar a su padre, el hijo,  movido por un ardiente deseo se fue a aquella ciudad a escondidas curioseando, urgando y poco a poco envolviendose en las corrupciones de aquel lugar. Al regresar a la casa irbanó mentiras para ocultar la verdad sobre su ausencia. Pasó el tiempo y el hijo repitió una y otra vez aquellos viajes secretos hasta que se acomodó a su doble vida. Un día, el padre, informado de la conducta del muchacho lo confrontó. Ofendido y disgustado, e l hijo,  tomó sus pertenencias y ahorros y se fue de la casa a vivir en aquella provincia.  Allí le dió rienda suelta a sus pasiones y deseos. Pero una gran hambre vino a aquel lugar. Y el muchacho, que había desperdiciado todo lo que tenía, comenzó a mendigar.  Era tanta su miseria y la de aquella provincia que se

Arrepentimiento Verdadero (Segunda Parte): Características del Verdadero Arrepentimiento.

  Las caracteristicias del verdadero arrepentimiento se ven en muchos pasajes de la Biblia. Hablamos, por supuesto del arrepentimiento que lleva a la sanidad y a la restauración total; el arrepentimiento que Dios espera ver en nosotros. Señalaremos algunos de los componentes del arrepentimiento que he encontrado y sé que usted que lee este artículo podría buscar y encontrar en la Biblia algunos más. En el arrepentimiento verdadero: 1. Reconocemos nuestra responsabilidad. Hay un "yo he pecado", "yo he fallado", sin excusas y sin culpar a otros. Así lo hizo David en 2 Samuel 12:13: "Pequé contra Jehová", punto. Nehemías 1, Daniel 9 nos presentan buenos ejemplos de oraciones de confesión responsables. El hijo prodigo dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti". 2. Nos duele el haber pecado y el daño que causamos. "Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día". Salmo 32:3. El dolor del salmista David por su fa

Arrepentimiento Verdadero (Primera Parte): Cuando El Arrepentimiento Es Falso.

Imagen
Hablo de arrepentimiento verdadero porque el arrepentimiento puede ser también falso o parcial y establecer la diferencia entre los tres no es tan fácil. No se trata solamente de los casos en los que una persona hace un teatro del arrepentimiento, quizás para evitar consecuencias. Nosotros mismos, aún con sinceridad nos podemos engañar al interpretar como arrepentimiento lo que no es. Muchas personas asocian  el arrepentimiento con una expresión emocional de dolor y quebranto acompañado de admisión de la falta o faltas cometidas. Sin embargo, eso es solo una parte de lo que envuelve el arrepentimiento y de hecho una parte importante. Estoy seguro que usted ha visto a personas repitiendo conductas y acciones de las cuales en algún momento "se arrepintieron", o quizás le ha pasado a usted mismo. Esto nos debe llevar no necesariamente a cuestionar la sinceridad del que se arrepiente, sino mas bien a entender que los componentes del arrepentimiento son varios y que se trata de

Restauración: La Historia De Todos Nosotros

Imagen
La restauración es un tema apasionante. Restaurar significa volver a poner una cosa en el estado que antes tenía. Si le pidiera que reparara una silla vieja con una pata rota, suponiendo que usted fuera carpintero, se entendería que le estoy pidiendo que haga lo necesario para que opere bien, aunque no logre que recupere las cualidades que tenía cuando estaba nueva. Sin embargo, si le pido que haga un trabajo de restauración con la silla, entendería que le estoy pidiendo que la trabaje hasta el punto que haga que la silla recupere en lo mejor que se pueda las cualidades y caracteristicas que ostentaba en su estado original. La restauración presupone que algo en nuestro diseño se dañó, se estropeó. El pecado es el que causa ese daño que solo es reparable por medio del poder de Dios. El daño que el pecado ocasiona nos impide funcionar de la manera que nuestro diseñador Dios quiso que funcionaramos. No funcionamos bien como esposos, esposas, hijos, padres; no funcionamos en el m